La disbiosis intestinal es una condición en la que la microbiota intestinal se encuentra desequilibrada, lo que puede provocar síntomas gastrointestinales, como dolor abdominal, diarrea, estreñimiento, distensión abdominal y flatulencia. Aquí te ofrecemos algunas recomendaciones generales que pueden ayudar a un paciente con disbiosis intestinal:
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Cambios en la hábitos nutricionales: La alimentación puede influir mucho en la composición de la microbiota intestinal. Se sugiere a tu paciente que evite alimentos procesados, azúcares refinados, carbohidratos simples y alimentos inflamatorios, y en su lugar, consuma alimentos ricos en fibra, verduras, frutas, proteínas de alta calidad y grasas saludables. También puede ser útil recomendarle a tu paciente que incluya alimentos fermentados en su dieta, como kimchi, chucrut y kéfir de agua.
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Suplementos probióticos: Los probióticos son microorganismos vivos que, cuando se consumen en cantidades adecuadas, pueden tener beneficios para la salud intestinal. Hay muchos tipos de probióticos disponibles, y algunos estudios han demostrado que pueden ser útiles para aliviar los síntomas de la disbiosis intestinal.
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Prebióticos: Los prebióticos son sustancias que no son digeribles por el cuerpo humano, pero que estimulan el crecimiento y la actividad de las bacterias beneficiosas en el intestino. Algunos ejemplos de alimentos ricos en prebióticos son los espárragos, las cebollas, el ajo y los plátanos. Puedes recomendar suplementos prebióticos como la inulina o la fructooligosacáridos (FOS).
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Evitar el estrés: El estrés puede tener un impacto negativo en la microbiota intestinal. Recomendar al paciente que adopte técnicas de relajación, como la meditación o el yoga, puede ser beneficioso.
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Evitar el consumo de antibióticos innecesarios: Los antibióticos pueden matar tanto a las bacterias dañinas como a las beneficiosas, lo que puede desequilibrar la microbiota intestinal. Es importante recomendar al paciente que evite tomar antibióticos innecesarios y que siga siempre las recomendaciones del médico.
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Ejercicio: El ejercicio regular puede mejorar la salud intestinal y ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo. Recomienda a tu paciente que realice actividad física de forma regular.
Es importante tener en cuenta que cada caso de disbiosis intestinal es diferente y recordar que cada paciente es único y que el tratamiento de la disbiosis intestinal puede variar según la causa subyacente y la gravedad de los síntomas, debido a esto es fundamental que el paciente reciba un tratamiento personalizado y supervisado por un profesional en la materia.
Escrito por el Dr. Samuel Santokh. Si deseas Aprender más sobre el eje Intestino-Cerebro, nutrición, nutraceuticos y suplementación puedes matricularte nuestra formación Nutrición Integral e Inmunonutrición que inicia el 24 de Marzo.