Hoy nos enfrentamos a un medioambiente cambiante, con desafíos y retos que roban nuestra energía dejando agotados a nuestros sistemas fisiológicos, destacando el impacto sobre nuestro sistema nervioso, enfrentándose a una sobre estimulación sensorial y virtual. Nuestro sistema inmunológíco reclama energía sin parar al ser desafiado continuamente con problemas fisiológicos y virtuales. Para culminar en el sistema endocrino y metabólico que sirven de mediadores comunes para tratar de satisfacer las demandas de nuestro cuerpo, para ello la moneda de cambio es pagar el precio con la enfermedad, la ausencia de energía para la regeneración y la falta de toma de decisiones eficaz para solucionar cada uno de estos conflictos energéticos de salud.
A través de los nuevos avances en Psiconeuroinmunología clínica, inmunonutrición y Yoga Medicinal puedes acercarte y entender profundamente como pierdes tu energía y cómo puedes volver a recuperarla, el cual es el objetivo principal de la prevención en salud y así como también la adquisición de hábitos de salud eficaces y sencillos.
El sentido común junto con la ciencia forma el tándem perfecto hacia la vía de recuperar la energía. Definir la energía es posible dentro de la fisiología, entendiéndolo como la capacidad de realización de funciones celulares dentro del cuerpo, para ello precisa de una materia prima que es adquirida a través de los diferentes nutrientes que nos aportan esa materia prima en forma de glucosa, agua, aminoácidos, grasas, vitaminas; todo ello dará paso a una posterior transformación en una moneda energética que es el ATP. Este ATP sirve para el desarrollo de todas las funciones y así poder mantener el funcionamiento del cuerpo a través de la unidad básica que es la célula.
Para que todos los sistemas funcionen debe haber un ritmo y un sincronismo entre ellos al igual que para mantener la salud necesitamos un balance entre sueño y descanso. La alimentación debe ser nutritiva y aquella que nos pertenece como especie y para la que estamos programados. Tampoco estamos exentos de la necesidad de movernos diariamente, así como la aplicación de técnicas de meditación eficaces para mantener la salud. Cuando todo está en equilibrio se permite que nuestros diferentes órganos sirvan de forma eficaz a cada una de las necesidades fisiológicas, cada órgano podrá realizar la función que tiene y en el momento exacto que tiene que realizarla, es decir, tendrán funciones diurnas y funciones nocturnas. El problema llega cuando el cuerpo necesita responder a un elevado número de demandas de energía para mantenernos con vida y protegernos de posibles peligros como las infecciones, el medio ambiente adverso o el estrés crónico. Si las demandas son elevadas obligará a los órganos y sistemas a priorizar funciones que nos lleve a mantenernos con vida, pidiendo a cambio una enfermedad, en este momento es cuando la calidad de vida y la energía vital comenzarán a escasear. Un ejemplo sería por ejemplo como el hígado se comporta ante un desafío inmunológico activo crónico donde pierde la capacidad debido biotransformación de sustancias potencialmente dañinas en sustancias eliminables del cuerpo, esta función se pierde para quedarse en la función de productor de energía para el sistema inmunológico para lograr mantener con vida nuestro cuerpo, intoxicado, sin energía pero vivo.
En cada una de nuestras formaciones y cursos, incluyendo nuestra formación de Health Coaching según IUMA, nos dedicamos a enseñarte como recuperar capacidades funcionales para mantener tu salud, con una visión innovadora, basada en evidencia científica, lo más actualizada posible y sin olvidarnos de la integridad del ser humano desarrollado en múltiples dimensiones interconectadas gracias a la aplicación de la neuroinmunología. Cuando logramos una comunicación fluida entre los diferentes sistemas y tenemos realmente cubiertas nuestras necesidades básicas reales, podemos construir los puntos clave para recuperar la energía y la capacidad de detoxificación celular. Como educadores en salud queremos siempre estar a la vanguardia de los cuidados avanzados de salud sabiendo que la piedra filosofal estará encaminada a construir hábitos saludables en la nutrición, la alimentación, el ejercicio físico, el yoga, la meditación y la suplementación orto molecular si se precisa. Si desean acompañarnos serán bienvenidos en este viaje al mantenimiento y recuperación de la salud.
Jose Antonio Mansilla Jiménez. Co-fundador del Instituto de Medicina Avanzada